Esta rutina nocturna de 10 minutos te llevará al éxito al día siguiente porque el camino al éxito se basa más que nada, en tus decisiones de cada día.

¿Cuántas veces has tomado una decisión sabiendo que no era la correcta?

No nos referimos a esas que cambian la vida, como elegir a una pareja en lugar de a otra o cambiar de trabajo, sino simples acciones como cenar comida chatarra –una vez más– en lugar de algo saludable que tienes a la mano y que sólo te tomaría 5 minutos preparar.

Esas decisiones son una trampa y parece que puede continuar hasta el fin, pues eventualmente tomar malas decisiones o simplemente ser inactivo se convierten en un hábito, mismo que no podemos quitarnos.

Muchas veces sabes cuál es el camino correcto y es aún más frustrante, pues a pesar de tener el conocimiento, parece que tu cuerpo opta por hacer lo que más daño le provoca. Por eso, si quieres tener una nueva rutina que te motive a mantenerte activa todo el día, puedes comenzar con esta.

Comienza por el final

Decide que no habrá plazos extra, que hoy comienza el cambio. Toma tu agenda –compra una o crea una a partir de una libreta que tengas en casa– y ve al día siguiente. Ahora es momento de pensar en todo lo que debes hacer, desde lo más pequeño, hasta lo más grande. Por ejemplo, estas son algunas de las cosas que puedes escribir:

Tomar mis alimentos sanadores
Hacerme la cama
Cocinar mi propia comida

Hacer 15 minutos de ejercicio
Pagar las cuentas
Entregar el trabajo pendiente

¿Lo ves? Se trata de anotar desde las cosas más simples que uno piensa que puede hacer, pero que muchas veces opta por dejar de lado porque “ya lo harás luego”. En realidad, cambiar de hábitos no es tan difícil si te mentalizas a hacerlo, y escribir lo que debes hacer una noche antes, te prepara durante las horas de sueño a lograrlo. Además, si lo tienes escrito y ese día lo ves y no lo haces, el sentimiento de culpa te puede obligar a hacerlo hasta que sea un hábito bien formado.

Toma decisiones

Hay cosas que debes hacer pero que no haces por falta de interés, esas son las antes mencionadas. Ahora piensa en las cosas que son más importantes, que pueden cambiar tu vida si las repitieras todos los días. Antes de dormir, tienes que librar las siguientes batallas:

¿Comerás sano o seguirás buscando comida insalubre?
¿Harás más ejercicio o dormirás más de lo que necesitas?

¿Crecerás intelectualmente o perderás el tiempo en redes sociales?
¿Mejorarás tu relación con los demás o te alejarás de ellos?

Estas respuestas pueden llevarte a distintas cosas. Claro que no siempre debes ser una persona ideal, cada quién tiene días en los que se puede permitir hacer lo que quiera, pero el punto es que a través de estas preguntas planifiques un día verdaderamente productivo en el que el trabajo, el bienestar y las relaciones personales pueden cambiar para bien.

Escribe los planes de mañana, las metas y hasta las acciones más simples que muchas veces no haces. Mañana, ve tachando una por una y date cuenta de todo lo que lograste; repite y repite hasta que tu hábito nocturno sea innecesario para que transformes tu vida.

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Isabel Silva 938184157

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