¿Sientes que no tienes el poder de lograr las cosas? ¿Porque te auto-limitas? ¿Por qué nos infravaloramos? ¿Qué hace que nos sintamos inferiores? ¿Os ha pasado alguna vez? Más de una, creo yo y ese es el verdadero problema, el verdadero lastre que nos impide crecer, que nos molesta al caminar y luchar por lo que verdad creemos. Y todo está en nuestra cabeza, en lo que pensamos, en lo nos asusta y acobarda, en lo que nos da respeto y nos impide avanzar y tu sola te auto-limitas.
Nuestras creencias más profundas, con independencia de la religión, nos mueven, nos llevan a mover los hilos de un conducta u otra. Y dependiendo de hacia dónde sople el viento, conseguiremos o no nuestros objetivos. Los límites están en tu mente así que el poder está dentro de ti.
Optimismo, devoción, simpatía, agresividad, disgusto o felicidad son adjetivos de nuestro camino, de nuestro modo de ser ante la vida y ante nuestros objetivos. Si desde primera hora sólo vemos problemas a la primera oportunidad no seremos capaces de vencer. Pero si de cada obstáculo hacemos nuestro resquicio de luz y usamos nuestro poder, habremos ganado la partida. ¡Y todo depende de ti!
En nuestro camino cotidiano, en nuestro deambular en pos de un destino incierto, la falta de fe marca nuestra existencia; siempre nos correen las dudas de si conseguiremos llegar a un sitio o salvar la muralla que tenemos ante nosotros. Y eso nos hace caer, una y otra vez. El problema es que no creemos en nosotros mismos, en nuestras posibilidades. “La religión de todos los hombres debería ser aprender a creer en sí mismos” (Jiddu Krisnamurti)
No debes dejar que nadie te diga qué puedes hacer o qué no puedes hacer, debes luchar por lo que crees y si te encuentras con una barrera, espera, estudia, prepárate y encontrarás el modo de salvarla. Todo el mundo puede lograr ese poder dentro de si mismo, solo tiene que buscarlo. Pero de una cosas debes estar seguro: si no lo intentas, seguro que no lo conseguirás.
¡Claro que la vida es dura! y te golpeará con fuerza para que te caigas, pero tu misión es resistir, sacar fuerzas de flaqueza y salir victorioso del trance. En los momentos de crisis actuales, en estos momentos adversos, la imaginación es más importante que el conocimiento. “Mientras mayor es la lucha, mayor será el triunfo”
Debemos aprender a creer en nosotros mismos, a confiar en nuestro potencial, a liberar nuestra mente de ataduras inútiles y dejarnos llevar por nuestros sueños. Deja tu zona de confort y vuela. ¡Tú puedes conseguirlo!
Si tienes que creer en algo, empieza a creer en ti mismo, de lo contrario todo esfuerzo será inútil y tu frustración irá en aumento.
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