De acuerdo a la forma en la que nos vestimos y combinamos, será nuestro día. La frase es completamente cierta si pensamos que los colores representan un estado anímico y también atrae determinado patrón de comportamiento.

Se dice que el 85% de nuestras acciones está supeditada a determinado color por lo que no es nada descabellado que la forma en la que percibimos los estímulos está directamente relacionado con el tipo de color.

• Amarillo y dorado: habla de la abundancia. Está vinculado con la energía solar y el día. Son llamados los colores de la inteligencia y permiten aclarar los pensamientos de las personas.
• Naranja: en ocasiones se pintan las paredes de los lugares de trabajo para incrementar la productividad de los trabajadores. Proporciona claridad y concentración.
• Rojo: puede llegar a aumentar los niveles de atención al acelerar el ritmo cardíaco y la respiración. Los emprendimientos relacionados con locales comerciales de comida o tecnología, resultan más productivos.
• Azul: al inspirar confianza, puede funcionar en instituciones financieras, transporte, telecomunicaciones y sector salud.
• Café: es un color que pareciera transmitir poco pero en realidad representa seguridad y estabilidad. Venta de ropa y negocios, están bien representados con este color.

• Blanco: delicadeza y pureza. Es una buena opción para negocios de salud y relacionados con el cuidado de niños. Simboliza el comienzo de las cosas por lo que alivia cualquier tipo de ansiedad.
• Negro: denota sofisticación y prestigio. Funciona para venta de joyería, prendas de vestir y perfumerías. Se debe tener cuidado al llevarlo ya que si bien implica elegancia, también puede revertir todo lo positivo en energía negativa.
• Verde: es el color más equilibrado pero que puede servir para atraer la energía del dinero. También está asociado con la naturaleza y las actividades económicas de extracción.
• Violeta: no es un color que atrae la suerte ya que está asociado con la violencia y el poder.
• Rosado: este color abre los pensamientos y aleja todas las energías contrarias que pueden estancar cualquier proyecto económico. Cuando se tiene en mente un nuevo proyecto financiero, se recomienda usar el rosa para lograr la empatía del entorno y abunden las palabras de reconocimiento.

La combinación de colores también debe ser analizada con detenimiento ya que una mala elección traerá consigo que se envíe el mensaje equivocado.