Se trata de una variación de la vela púrpura y, como sucede con la vela negra, no goza de mucha aceptación por sus connotaciones negativas relacionadas con la muerte.
No se debe olvidar, sin embargo, que se trata de una vela con claras tendencias femeninas, incluso feministas, puesto que este color favorece mucho más a las mujeres que a los hombres.
En definitiva se trata de una vela que potencia las capacidades visionarias y paranormales, que facilita la clarividencia y el contacto con el mundo de los fenómenos sobrenaturales.
Estas son sus doce características principales.
Color: el color violeta es uno de los más utilizados, junto con el púrpura, en la indumentaria de las religiones cristianas, por lo que de conexión con el más allá representa.
Por motivos bien distintos, es también patrimonio del feminismo institucionalizado, como en el caso de las organizaciones en favor de los derechos de las mujeres, etc. También es un color muy apropiado para iniciarse en el esoterismo.
Día: el día más indicado para su utilización preferente es el viernes, debido a que es cuando el rito tendrá más posibilidades de alcanzar su objetivo.
Flor: evidentemente, la violeta es la flor indicada para utilizar en la ceremonia de invocación, puesto que ayuda para que la conexión con las fuerzas ocultas sea más fuerte y facilita el acceso a su conocimiento.
Hora: por la noche, sobre todo si se trata de noches de luna llena, cuando al utilizar la vela violeta, su poder se multiplica.
Número: el número tres es el que corresponde a la simbología en la celebración de este ritual esotérico, pues representa la unión del alma, de la mente y del cuerpo, es decir, del mas allá con lo más cercano.
Perfume e incienso: tanto el perfume como el incienso a utilizar en el ceremonial de iniciación al esoterismo y en la celebración de rituales de magia es el de violetas. Conviene ungirse las manos con este perfume y dejar que queme en la estancia el incienso del mismo elemento.
Piedra: la turquesa es la piedra de los místicos, de todos los que desean alcanzar un alto nivel espiritual y de los que poseen la capacidad de conectar con el más allá. Está considerada una piedra talismán.
Planeta: el planeta de la vela violeta es Venus, que está relacionado con la belleza, la sensibilidad y la armonía. Sin embargo, hay que destacar también su energía magnética, que ejerce una fuerza de atracción hacia lo oculto y las interioridades del más allá.
Salud: la vela violeta ayuda a la expansión del ser humano en todos los aspectos, tanto del conocimiento material como espiritual. En lo que se refiere al organismo, evita la propagación de infecciones y cuida de las extremidades inferiores. La protección contra todo tipo de dependencias es otra de sus cualidades.
Signo astrológico: Sagitario y Piscis son los signos astrológicos con una mayor relación directa con la vela violeta.
Sagitario es el símbolo de la filosofía y de las vocaciones religiosas. Los nacidos bajo este signo aúnan el espíritu de lucha con la solidaridad. Son personas valientes y generosas.
Piscis representa el sacrificio, la humildad y la sensibilidad. Aquellas personas que se hallan bajo la influencia de este signo presentan tendencias místicas y destacan por sus cualidades para ejercer de mediums y por su facilidad de contactar con el más allá.
Son las más indicadas para realizar un ritual mágico o una sesión de videncia.