Si lo que se pretende es hacer una limpieza energética general, el baño de sal gruesa es la mejor solución. En estos casos, los beneficios se extienden no solo a los baños de inmersión, sino a duchas e incluso utilizarlos para mojar las manos. Es importante que se tengan en cuenta las numerosas propiedades en favor de liberar cualquier tipo de energía que impida la evolución espiritual.
De acuerdo a los especialistas, luego que se realiza la limpieza a través del baño de sal gruesa, comienzan a identificarse varios síntomas que dan muestra de que está haciendo efecto la limpieza. Hablamos de sensación de calor en ojos y oídos, bostezos, molestias musculares, todo esto durante o luego que se aplique el baño de sal gruesa.
De igual forma, el agua se torna de un color oscuro, llegando inclusive a tener un olor desagradable o hasta subir la temperatura de acuerdo al grado de contacto que se tuvo con las energías negativas.
BAÑO DE SAL GRUESA PARA LIBERARTE DE LAS MALAS ENERGÍAS
Como indicamos, los baños de sal gruesa implican no solo la inmersión, sino también las duchas o simplemente el contacto con el agua.
BAÑO DE SAL GRUESA DE INMERSIÓN
Para este tipo de baño, se coloca en la bañera con agua, dos kilos de sal gruesa. Posteriormente, nos sumergimos en el agua por un lapso de quince minutos, tiempo durante el cual se cierran los ojos y se visualiza la forma en la que la sal elimina cualquier tipo de energía positiva. Al finalizar, se deja correr el agua durante cinco minutos para asegurar que todo lo malo se ha ido.
BAÑO DE SAL GRUESA DE PIE
Para este tipo de baño, no es necesario mojar todo el cuerpo. Solo es necesario tomar un kilo de sal gruesa y mezclarlo con agua en un envase.
Al sumergir los pies, nos podemos sentar de forma relajada en una silla y pensar en la forma en la que la energía fluye por todo nuestro cuerpo. Luego, el contenido se lanza al inodoro, para evitar que las energías estén en el hogar.
BAÑO DE SAL GRUESA PARA LA DUCHA
También pueden realizarse baños de sal gruesa para la ducha, para lo cual vertimos la sal gruesa por todo el cuerpo y luego se aplica el agua. Las zonas que podrían estar más cargadas son el pecho, el cuello y la cabeza.
También se emplea la sal marina en el hogar, específicamente en las habitaciones. Se colocan recipientes con sal en distintos puntos de la casa, debajo de la almohada, en las patas de la cama y de esta forma, las energías negativas serán absorbidas.