Lamentablemente, en ocasiones las personas que nos rodean no irradian hacia nosotros la mejor de las energías. Un ejemplo claro de eso es el mal de ojo de los vecinos: cuando son las personas más próximas las que terminan cargándonos de malas vibras.
Cuando sientas que tus vecinos están echándote mal de ojos, sin embargo, lo peor que puedes hacer es reaccionar de la misma manera. En la vida, siempre da mejores resultados responder a estas cosas dando lo mejor de uno. Tarde o temprano, todo vuelve para mejor.
Por eso, la mejor manera de combatir el mal de ojo de los vecinos es con simpatía, amabilidad y algunos rituales para cambiar la energía. ¡Verás los resultados rápidamente
Este ritual es súper sencillo y acabará con la energía negativa y envidiosa de tus vecinos en poco tiempo. Necesitas un vaso con agua, sal y unas ramitas de romero.
El lunes por la mañana, llena el vaso con agua y pon dentro la sal y el romero. Es importante que elijas un lugar tranquilo y silencioso de tu casa, que tenga buena energía y sobre todo, que sea un espacio donde el vaso podrá quedarse todo el día sin ser movido.
Mientras llenes el vaso con los elementos, piensa en positivo. Sobre tu vida, y también sobre la de tus vecinos, no es idea desearle mal a nadie. También puedes rezar un Padre Nuestro, Ave María u otra oración que conozcas.
Al finalizar tu día normal, toma el vaso y echa el agua por el fregadero. Mientras lo haces, mantén pensamientos positivos y sobre todo, pide que con el agua se vaya también toda la mala energía que haya recibido tu hogar.
Muchas veces el mal de ojo de los vecinos viene de la mano de una fuerte envidia de ellos hacia nosotros. Por eso, una buena idea para alejarlo es cortando esa energía. Para ello, puedes hacer un pequeño y simple ritual.
Necesitas una hoja de papel en blanco, un bolígrafo negro, una berenjena y un trozo de cinta negra.
Para empezar, escribe en el papel el nombre del vecino que consideras que está cargándote de mala energía. Luego, corta a la mitad la berenjena y deja el papel doblado adentro. Vuelve a unir la verdura con cinta negra.
Finalmente, entierra la berenjena en un lugar lejos de tu casa.
Isabel Silva. 938184157