MANERAS DE COMUNICARNOS CON LOS SERES ESPIRITUALES

Publicada en Publicada en Isabel tarotista

Es muy curiosa la manera que tienen los seres espirituales de comunicarnos con nosotros. Utilizan todas las vías de que disponen para llamar nuestra atención y aunque los tenemos bastante cerca, la comunicación resulta un tanto dificultosa porque aunque ellos hagan esfuerzos extraordinarios para hacerse notar, somos nosotros los que muchas veces sin querer cerramos las puertas. Es muy importante potenciar nuestra “fuerza interior” o espiritualidad para hacer que esta comunicación con los seres de luz sea posible.

Normalmente están cerca de nosotros y aunque estén inmersos en sus ocupaciones que no son otras más que ayudar a quien lo necesite, disfrutar de aquello que les guste hacer y prepararse para seguir su camino, están muy interesados en las cosas que hacemos y si encuentran a alguien que mantiene el canal de comunicación abierto, intentan hablar y comunicarse simplemente porque pueden y les gusta. Intentan mediar en las conversaciones, ayudar a los espíritus recientes para que se puedan comunicar con sus familiares o amigos… en fin, aportar toda su sabiduría para el beneficio de los demás. Es muy peculiar la forma en la que se suelen mostrar a nosotros, intentan que sea lo menos traumática posible, pero cuando consiguen que los captemos a través de nuestros sentidos o que seamos conscientes de que ellos están aquí, tratan de comunicarse y puede ser que nos asustemos un poco aunque sepamos que es algo real y que no nos hará daño.

Estas son algunas de las cosas que te pueden suceder cuando ellos intentan contactar, posiblemente a alguno de vosotros ya os haya pasado algo parecido alguna vez.

1-Aparición:

Sucedió un día cualquiera, por la tarde, estaba preparándome para salir a la calle y de repente apareció frente a mí la imagen casi completa de una persona, era un hombre, vestido con una especie de abrigo largo o gabardina, la imagen era semitransparente, en ese momento y ante lo inesperado no supe reaccionar y me asusté bastante, la aparición tampoco dijo nada, claro que no le dio tiempo pues esta fue con seguridad para mí el récord de rapidez en salir de casa. Desde aquel día hice una especie de pacto con ellos en los que incluía, por favor, las visitas en sueños, pues son mucho más agradables.

Muchas veces los seres espirituales deciden mostrarse ante nosotros y no son conscientes del shock que supone algo similar, generalmente somos incapaces de articular palabra y salimos huyendo con el miedo en el cuerpo, porque una cosa es verlos con los ojos del alma y otra muy distinta con los ojos del cuerpo. Cuando eres un niño es más fácil, pero de adulto estas apariciones son un poco complicadas de asimilar.

2-Cuando los notas al lado:

Este tipo de manifestaciones no son traumáticas en absoluto, a todos nos ha pasado que cuando se acerca alguien enseguida lo percibimos, sucede lo mismo con los seres del otro lado, aunque es más fácil cuando los canales están abiertos, no los ves , pero los percibes y sabes exactamente dónde están. Entonces si estás preparado podrás escuchar lo que quieren decirte o simplemente sentir que están muy cerca, apoyándote. Es una sensación muy buena porque sabes que aunque no los veas están ahí y que nunca te dejarán solo. Muchas veces se acercan simplemente para ver lo que estás haciendo, porque les apetece, otras porque les gusta tu energía, otras porque quieren saber de ti, decirte algo o transmitirte un mensaje de alguien…En mi caso este tipo de situaciones se dan casi a diario y me gustan mucho pues es una manera de sentirme arropada por alguien que sé que me quiere y que nunca me fallará.

3-Cuando ves su energía:

Es muy bonito ver la energía espiritual, las luces que yo veo son de distinto tamaño, blancas o azules, las blancas suelen ser más pequeñas y aunque casi siempre son como un destello en algunas ocasiones las he visto alargadas, como lazos, las azules son más grandes y redondas y un poco más transparentes. Pero todas ellas te transmiten una paz imposible de explicar.

4-Cuando se huelen:

Otras veces, los seres espirituales se manifiestan a través de su aroma, en estos momentos percibes el más exquisito de los perfumes con una fragancia indescriptiblemente maravillosa. Esta fragancia no se mueve con el aire, solo ocupa un lugar y si estás junto a ella la percibes y si te mueves no. En varias ocasiones he tenido la satisfacción de olerlos, en un coche, en una habitación y en el exterior. Siempre sucede igual y el aroma, que se detecta con tu sentido del olfato, invade todo tu cuerpo, en ese momento puedes ser transportada hacia lugares maravillosos dentro de tu imaginación. Normalmente solo se trata de que sepas que están ahí contigo y que no te fallarán, pero si te sucede a menudo y suele ser el mismo olor seguramente será tu guía espiritual que quiere comunicarse contigo o simplemente comunicarte su amor hacia ti y su disposición para ayudarte en cada momento.

5-Cuando notas su presión en el cuerpo:

Algunas veces sucede cuando estás a punto de dormirte, en el duerme vela, o en otra situación de relajación profunda que, puedes sentir un ligero peso sobre tu cuerpo, como si alguien ejerciese una presión sobre ti por encima de las sábanas, esta singular manera que tienen los seres espirituales de manifestarse asusta un poco porque aunque te muevas, sigues notando el peso y te sientes bastante incómoda. Este tipo de comunicación no es de mi agrado porque resulta difícil de asimilar. Además, lejos de ayudarme me produce inseguridad y me siento incómoda porque la situación me supera. Es en los pocos casos en los que he tenido miedo.

6-Cuando se oyen:

También llamado clariaudiencia, son voces , sonidos o músicas que son percibidos por nuestro sentido del oído, para mi es una forma habitual de comunicación, es muy sencilla y resulta divertida, pues muchas veces se meten en tus conversaciones habituales y expresan su opinión como si fuesen un interlocutor más. Pero para muchas personas escuchar voces es un sinónimo de estar más o menos loco, hay una gran diferencia entre las voces que se escuchan del otro lado y aquellas que tu cabeza pueda imaginar. Por un lado las voces de los seres espirituales las percibes de manera natural y tienen una lógica pues lo que sugieren son cosas cotidianas u opiniones sobre la conversación que estás teniendo en este momento con otras personas y nunca jamás te dirán que hagas algo que no está bien o que tú no quieras hacer.

La persona que tiene clariaudiencia puede escuchar ruidos, sonidos musicales, melodías de canciones desconocidas o conocidas por el propio individuo, silbatos, campanas… y, por supuesto, voces humanas. Cuando el sensitivo escucha un lenguaje estructural de carácter humano, en un primer estadio simplemente oye susurros, lamentos, gritos o risas. Con el tiempo, puede escuchar palabras clave que despiertan en él una percepción, emoción o videncia. En un grado más elevado, las voces forman un lenguaje estructurado coherente y con sentido propio.

Estos sonidos aparecen cuando menos lo esperas, recuerdo una vez que estaba simplemente hablando con una amiga, estábamos tomando un café en el salón de mi casa y justo allí y sin nada especial las dos empezamos a escuchar una voz que sonaba como la de un niño cantando una canción popular muy antigua, nos quedamos mudas, pareció que el tiempo se había parado mientras sonaba la voz, cuando acabó nos miramos y lo único que se nos ocurrió decir la una a la otra fue: ¿Lo has oído? Después mi amiga me aseguró que no volvería jamás a mi casa, y así fue. Sólo una cosa, antes de que todo comenzase se escuchó una especie se sonido sordo, como un “crack” o crujido como de madera e inmediatamente después comenzó.

7-Cuando ves como una sombra pasar:

Es solo por un instante, pero parece que has visto algo como una especie de sombra pasar o moverse en el lugar donde estás, luego intentas convencerte a ti mismo de que no has visto nada y que sólo es fruto de tu imaginación.

8-Cuando parece como si alguien te estuviera observando:

Muchas veces parece que alguien nos observa, miramos para todos los lados pero no vemos a nadie, aunque estamos seguros de haber sentido algo, ten por seguro que es real.

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Isabel Silva 938184157

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