Tarot de Isabel Silva

Lo seres humanos, no sólo somos esponjas para absorber conocimiento, nuestra condición de “utensilio de limpieza” nos permite también impregnarnos de la energías negativas de otros. Sin embargo, podemos impedir que nos roben la luz y para esto debemos poner en práctica cuatro sencillas herramientas que evitarán que absorbamos cualquier emoción tóxica que afecte nuestro organismo.

¿Cómo evitamos absorber las energías negativas?

1 PIDAMOS PROTECCIÓN

Debemos pedir protección a los ángeles, a los seres superiores, al universo y a Dios: Él es nuestra mayor protección.

Rezar resulta maravilloso por que nos mantiene conectadas con ese Ser o energía en la que tanto creemos.

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Otra forma de pedir protección consiste en pensar en una luz dorada o celeste que nos cubre, sobre todo, cuando nos encontramos en situaciones de peligro. También, podemos imaginar que llevamos puesta una chaqueta que sirve como escudo protector y permite cerrar automáticamente nuestro campo energético. Pedir protección evita que absorbamos cualquier mala energía, y nos hace sentir más seguras y confiadas.

2 MEDITEMOS

Meditar es la forma más efectiva de mantener la luz y evitar energías negativas.

Es importante conectarnos con la esencia de lo que somos, mantenernos centradas, vivir en el presente y estar en contacto con nosotras mismas.

Cuando meditamos creamos un puente que une nuestra parte física con la espiritual, y logramos subir nuestra vibración energética, permitiéndonos vivir de una mejor manera.

3 TENGAMOS PEQUEÑOS ACTOS DE AMOR

Actuar con base en el amor es lo más importante que puede hacer cualquier ser humano.

Sólo manteniéndonos en el amor protegemos nuestra energía, pues todo aquello que uno es, siente y da es lo que recibe del universo.

Realizar una pequeña acción diaria que venga de nuestro corazón, que tenga un propósito y que esté en consonancia con una buena intención, hace la diferencia.

4 REALICEMOS RITUALES

Tener una planta de ruda en la entrada de la casa resulta magnífico pues nos brinda mucha protección.

Cada vez que entremos a nuestro hogar, podemos colocarnos una hoja debajo de la lengua; con esto limpiamos cualquier energía que hayamos absorbido en la calle.

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Muchas personas optan por colocar inciensos en sus casas o poner vasos de agua con sal marina, otras prefieren usar cristales o malas. Cualquier ritual que escojan resulta beneficioso para limpiar el entorno de negatividad.

No todos estamos en el mismo nivel energético; de hecho, coincidir con personas pesimistas o que quieran robarnos nuestra luz va a ser una constante en nuestra vida. Por ello, debemos tratar de mantenernos alejadas de aquellos individuos que tienen una energía que no va con la nuestra o que no vibran al mismo ritmo que nosotras.

Sólo poniendo en práctica estos consejos lograremos convertirlos en una rutina que nos permitirá mantenernos brillando en cualquier lugar por donde transitemos.