Cuando tu corazón te dice se acabó pero tu mente dice ay que miedo, cuando tu corazón te grita dame otra oportunidad pero tu mente te dice a dónde vas tú, quizá sea el momento de salir de tu zona de confort, de buscar la felicidad si es en el amor de pareja donde quieres residir, sólo sal, tu nueva pareja te espera…
Es cierto que hay gente que disfruta de no tener pareja estable, aunque si una situación de esta índole te pesa y te provoca dolor, tú no perteneces a esa gente. Lo mismo sucede con quienes tienen un vínculo de pareja y viven en conflicto, a veces latente, a veces permanente, con resentimientos y malestar, pero no se atreven a dar el paso de salir de esta zona de confort negativa y separarse.
Las razones para no aspirar a un presente más pleno son variadas: por valores y mandatos familiares, por el qué dirán, por miedo a la soledad, por cuestiones de dinero o de status social. Hay diversos factores que atan a la persona a una zona de confort, aunque vayan en contra de su naturaleza y atenten contra su felicidad.
Si te pesa el estar insatisfecho o insatisfecha emocionalmente, hace tiempo que vienes dando vueltas en el mismo sentido, y además tienes una conexión con el sufrimiento emocional demasiado cercana para tu gusto, entonces es bien probable que estés en una zona de confort.
En esta zona de aparente tranquilidad no eres feliz, pero ya conoces las reglas de juego, y estás acostumbrado o acostumbrada a moverte con comodidad ante situaciones reiterativas. Es un mecanismo restrictivo ya que el confort genera inercia, y los cuestionamientos y la reflexión pierden fuerza. Asimismo, causan la persistencia del pasado, y se convierten en algo peligroso, ya que no nos permiten avanzar y alcanzar nuestras metas de mayor bienestar y armonía.
Estos conceptos se relacionan íntimamente con el miedo al cambio, que suele ser uno de los hechos que generan más actitudes defensivas. Por eso a algunas personas no les resulta tan fácil salir de su zona de confort, por más contraproducente que sea en relación con los deseos genuinos de esa persona. Mantener las cosas como están pareciera dar cierta tranquilidad a quienes son reacios a los cambios.
Hasta hay un dicho que reza: “Más vale malo conocido que bueno por conocer”.
Tratar de minimizar lo que sucede y autoengañarse para no seguir atormentándose tiene una duración bastante efímera y un costo demasiado alto. Sincerarse es el primer paso hacia la felicidad de hallar una persona que comparta tus días, tus pensamientos y todo lo que tú desees. El segundo paso es proponerse salir de la zona de confort y de este modo pasar a la de las oportunidades.
Para traspasar el dolor y ponerte en movimiento, es importante que sitúes un punto de inflexión, que puede ser hoy, mañana o cuando tú decidas, para salir de esta zona de confort y avanzar hacia la concreción de una pareja.
Abrirte a lo bueno que está por venir significa que en este momento comiences a decirle adiós al dolor, y cabe la posibilidad que te toque transitarlo en esta despedida, por última vez.
Quienes ocuparon gran parte de su tiempo tratando de evitar el dolor, de algún modo temían enfrentarlo para no ver reflejados hechos traumáticos, áreas de sufrimiento o relaciones de patrón repetitivo. Todo esto a partir de tu decisión firme y resuelta será cosa del pasado.
Permanecer en la zona de confort implica conformarse con lo que uno tiene, y acostumbrarse a vivir desde la resignación. Pensamos, de manera equívoca, que como hace tiempo la desilusión y el malestar vienen conformando nuestra realidad, así será permanentemente.
“Es lo que me tocó”, “Ya no tengo edad para otra cosa”, hay diversos mecanismos que tratan de hacernos permanecer en esta zona de aparente comodidad.
Modificar nuestra realidad implica adentrarse en terreno desconocido, lo que conlleva riesgos y aventura. Atrévete a experimentar. Las cosas que provocan incomodidad, ya sea un par de zapatos nuevos, iniciar la práctica de un deporte hasta una actitud distinta frente a la vida, al poco tiempo comienzan a sentirse cómodas y propias.
Conectarse con áreas oscuras y de sufrimiento, sincerarse, y decirles adiós, permite liberar esa energía y disponer de ella para lograr nuestro objetivo, en este caso, entablar un vínculo amoroso que nos satisfaga. Es un proceso que en algunos momentos puede resultar un poco doloroso, con resultados espectaculares. Al alinear lo que percibes y lo que sientes con lo que haces tus pasos solos te encaminarán hacia el futuro que tanto anhelas.
Hay quienes al momento de experimentar lo nuevo o al no ver resultados inmediatos, vuelven a la zona de confort por la protección y seguridad que les da. Ésta es la razón por la cual ciertas personas no ven cristalizado su intento por mejorar o por crear cambios duraderos en sus vidas: no están dispuestas a tolerar el proceso y la cuota de esfuerzo y dolor que un cambio implica.
Decidir dejar atrás la zona de confort es integrar nuevos aprendizajes. Es el momento de la decisión es usual verse en medio de un mar de dudas: ¿Podré hacerlo? ¿Obtendré lo que busco? ¿Qué pasaría si encontrara a la persona que me haga vibrar como nunca antes, se fijará en mí?
Tal vez no creas que realmente mereces disfrutar con una pareja que te haga feliz, o tienes miedo a no poder soportar un fracaso. ¿Qué prefieres enfrentar, todo lo que un cambio trae aparejado, o llevar contigo el dolor de la soledad y de la insatisfacción emocional para siempre?
La paciencia, la voluntad y la certeza de que lo mejor está por llegar son tres de las herramientas que nos conviene tener en mente al momento de decidir salir de la zona de confort, para que nos acompañen y sean nuestras aliadas.
Si necesitas saber tu futuro, si tienes dudas, consulta con la tarotista y vidente más reconocida a nivel internacional. Y no olvides que siempre vas a hablar conmigo, que no te atenderá ningún gabinete. Doy a mis clientes trato exclusivo y alta videncia.
Isabel Silva 938184157
806516550