La celebración de rituales presididos por la vela dorada incide en la conexión entre el Sol y el oro. Representa la riqueza de la magia, es decir, el simbolismo de la búsqueda de la riqueza a través de los procesos de los antiguos alquimistas.
Por otra parte, la vela dorada puede facilitar las inversiones y estimular el ahorro.
Estas son sus doce características principales.
Color: el color dorado está lleno de simbolismo. Ha sido utilizado por varias civilizaciones y algunas religiones como símbolo de poder, pero de poder material.
Sin embargo, el dorado no sólo es un color material sino que también enlaza con la elevación espiritual, con “el gran conocimiento absoluto.
Día: el mejor día para la celebración de un ritual de estas características, básicamente de carácter crematístico, es el jueves, día de mercado en la cultura judía.
Flor: la rosa amarilla es una de las más apropiadas para acompañar a la vela dorada en los rituales de celebración, así como para la consecución de dinero e inversiones positivas.
Hora: a partir del mediodía es el mejor momento para hacer la invocación puesto que el Sol se halla en pleno apogeo y. es cuando posee más energía.
Metal: evidentemente el oro es el metal a utilizar en el altar. Históricamente ha sido siempre el metal más preciado; la búsqueda de su fórmula mágica ha ocupado vidas enteras de muchos alquimistas, y por él han muerto todo tipo de personas a lo largo de la historia de la humanidad.
Número: el cuatro es el número que mejor representa la unión del Sol con el oro, puesto que simboliza la fusión de lo cotidiano con lo material.
Perfume e incienso: tanto uno como otro deben ser de rosas. La rosa, además de su belleza natural, despide un aroma que ayuda a conectar los deseos materiales con los espirituales por lo que su uso está indicado en la celebración de la ceremonia de la vela dorada.
Piedra: todas las piedras de color amarillo o áureas son válidas, desde el ámbar hasta una pequeña piedra que contenga una mínima parte del preciado metal.
Planeta: Júpiter, por su poder, grandeza y magnificencia es el planeta que está regido por la vela dorada. Es el más grande del sistema solar y representa la sabiduría.
Salud: la vela dorada protege todo el organismo en general, si bien su efecto es más acusado en las vías biliares, hígado y páncreas; también en los ojos y alrededor de la cabeza, puesto que es la zona donde se representa el aura de las personas.
Signo astrológico: los nacidos bajo el signo de Géminis son los protegidos por la acción de la vela dorada. Son luchadores natos y, aun siendo dispersos, logran, no sin esfuerzo, alcanzar los objetivos que se proponen.