Psicología del color: significado y curiosidades de cada color

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Hablar de la psicología del color es hablar de emociones. Es un tipo de lenguaje capaz de evocarnos sensaciones de placer, de bienestar, de inquietud o vitalidad. Es un universo que va más allá del mundo del marketing y que a menudo nutre sus raíces en experiencias personales, en nuestra infancia y en un simbolismo psicológico que la ciencia siempre ha intentado desentrañar.

 Si hay algo que está claro es que el color tiene mucho que ver con nuestras preferencias personales, con nuestras experiencias, crianza e incluso con nuestras diferencias culturales. Sin embargo, y aquí viene quizá lo más interesante de todo, es que disponemos de una gran cantidad de estudios que nos explican cómo reaccionamos las personas ante determinados colores o cuáles son, por término medio, los más apreciados.

Como curiosidad, podemos avanzar un solo dato: el color más apreciado por término medio es el azul.

Psicología del color: ¿cuál es su finalidad?

El color estimula nuestro cerebro de muy distintas formas. Tanto es así que en el pasado, egipcios y chinos se sirvieron del efecto del color con la idea de sanar y de favorecer determinados estados de conciencia o para fomentar un estado emocional determinado. También el arte antiguo cuidaba muy bien la elección de los colores, así, el rojo era para los egipcios el reflejo de la vida, de la tierra, de la victoria y también de la ira o la furia de dioses hostiles como Seth o Apofis.

El color, en esencia, es mucho más que un fenómeno óptico. Todos tienen un significado propio, todos crean un impacto determinado en nuestro cerebro, y por ello, la psicología del color es a día de hoy una herramienta básica y esencial para la actual neuromercadotecnia.

Significado y curiosidades de cada color

Para sumergirnos en ese universo psicológico de cada color, seguiremos los estudios que llevó a cabo la doctora Eva Heller en su libro, así como los actuales trabajos de la psicóloga y profesora de Stanford Jennifer Aaker, quien recientemente elaboró un interesante análisis de los colores aplicados al mundo del neuromárketing.

El azul

Es el color azul es el más usado en las empresas por ser productivo y no invasivo.

Es un color que sugiere sensación de seguridad y confianza en una marca.

Se ha comprobado que el azul suprime el apetito, por lo tanto se evita cuando se promocionan alimentos.

Es el color de la armonía, la fidelidad y la simpatía.

Es el color más frío pero aún así se vincula también al concepto de la espiritualidad y la fantasía.

Existen 111 tonos de azul.

Es un color primario, y para los pintores, la tonalidad más apreciada de azul era el “azul de ultramar”. Era el más caro pero el que dotaba a los cuadros de una viveza excepcional.

El rojo

El rojo es también uno de los más usados en marketing: sobresale respecto al resto en la gama de colores, tiene más pregnancia y se usa para llamar la atención.

Aumenta el ritmo cardíaco y crea una necesidad de urgencia, de peligro o de inmediatez.

Se usa para estimular el apetito y para favorecer las compras por impulso.

Representa el amor pero también el odio.

Es el color de los reyes, de la alegría y el peligro.

Representa la sangre y la vida.

Es un color dinámico y seductor capaz de despertar nuestro lado más agresivo.

El amarillo

En marketing representa el optimismo y la juventud.

Demuestra claridad y se suele usar para llamar la atención de determinados productos en las vitrinas.

No se puede abusar de este color en las tiendas, porque fatiga rápidamente la vista. Así, se suele usar más en los estantes periféricos que en los estantes centrales de un comercio.

Algunos estudios demuestran que las tonalidades de amarillo intenso causan el llanto en los bebés.

Para los expertos en psicología del color, el amarillo es un color contradictorio: representa a la vez lo bueno y lo malo, el optimismo y los celos, el entendimiento y la traición.

Ilumina y favorece la creatividad.

Es un color masculino, y en China representaba a las instituciones imperiales.

 El verde

El verde es el color del crecimiento, de la renovación y el renacimiento.

Se asocia a la salud, a la naturaleza, la frescura y la paz.

Favorece la resolución de problemas, así como la libertad, la sanación y la tranquilidad.

El verde opaco representa el dinero, a lo económico y a la burguesía.

Hay más de 100 tonos de verde, siendo los intermedios los más favorecedores para el estado de ánimo.

Representa también el amor incipiente.

Es un color que sirve para relajar, de hecho es útil para las personas que estén pasando por una depresión.

El negro

El color negro se asocia a la elegancia, al secreto, el misterio y también al poder.

Genera emociones fuertes, es un color autoritario.

En el mundo de la moda se considera que estiliza y confiere sofisticación.

Hay 50 tonos de negro

Simboliza también el final de algo, la muerte, la pérdida.

En el pasado representó a los sacerdotes, en la actualidad a los conservadores.

En el mundo de la física, el negro es aquel que tiene la propiedad de absorber el 100% de la luz incidente, y -por tanto- no refleja ninguna longitud del espectro, de ahí que a lo largo de la historia se vea también el color negro como algo asociado al peligro, al mal o al más allá.

El blanco

El color blanco simboliza la inocencia y la pureza.

Representa el inicio, la voluntad por empezar algo nuevo.

Aporta amplitud y honestidad a un espacio, así como sensación de paz, de sanación y tranquilidad.

Está asociado con la perfección.

Hay 67 tonos de blanco.

El cuello blanco en la ropa simboliza el estatus.

El violeta

En marketing se usa con frecuencia en productos de belleza o anti-edad.

Proporciona calma.

Muchas marcas lo utilizan para representar la creatividad, la imaginación y la sabiduría.

Se asocia a lo femenino, a la magia y la espiritualidad.

Hay 41 tonos de violeta.

Utilizado de forma intensa, genera ambivalencia: no se recomienda pintar salas, habitaciones o tiendas con este color.

El violeta simboliza también el poder, pero también lo ambiguo.

El naranja

En marketing se asocia al entusiasmo por las compras, refleja emoción y calidez.

No obstante, si se usa un tono de naranja intenso puede asociarse a la agresión, por lo tanto hay que cuidar que el tono sea suave, amigable y confortable.

Es uno de los preferidos en el mundo de la publicidad porque anima a la compra.

Está asociado a la transformación y el budismo.

El naranja no solo favorece emociones positivas, también genera sensaciones de “sabor”.

El rosa

Simboliza el encanto y la cortesía.

En marketing está asociado al mundo infantil o al romanticismo.

Es el tono de la ternura erótica.

Simboliza lo tierno, lo infantil o lo pequeño.

Era el color favorito de Madame de Pompadour.

En conclusión, es muy posible que más de uno no nos veamos identificados con estas descripciones -o tal vez sí-. Tal y como hemos señalado al inicio, el impacto de cada tono responde en ocasiones a parte de nuestras experiencias. Sin embargo, a nivel comercial y a nivel artístico estos fundamentos siempre suelen ser útiles y efectivos.

Asimismo, también sabemos que en este listado faltan otros colores, como el marrón, el color oro, el plateado o el gris. Nos hemos limitado a describir aquellos que más impacto suelen tener en nosotros, aquellos que el mundo del arte y el neuromarketing utilizan con más frecuencia y que casi sin que nos demos cuenta, decoran nuestra vida influyéndonos secretamente.

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