7 MARAVILLAS DE LA NIÑEZ QUE MANTENER

Publicada en Publicada en Artículos

No me cansaré nunca de repetir que los niños son los grandes maestros… Lo más gracioso de todo es que somos nosotros los que pretendemos enseñarles a ellos en una absurda paradoja.

Vemos a los niños felices, viviendo en el ahora, disfrutando de su creatividad e imaginación y pensamos:

-Ay! La niñez…qué época más maravilllosa, sin problemas, siempre disfrutando….quien pudiera volver…

En primer lugar no es cierto. Los niños tienen más problemas que los adultos. Se enfrentan continuamente a un mundo que no está preparado para ellos, enfrentan a diario cambios corporales, mentales, sociales…. a una velocidad que cualquier adulto sería incapaz de afrontar. Carecen de libertad de actuación e incluso de movilidad…pero claro, eso no son problemas…

La paradoja a la que me refería es que no sólo no reconocemos sus problemas ni alabamos su forma de resolverlos, sino que les sesgamos, queremos que cuanto antes imiten la forma de resolver de los adultos, les llenamos de “realidad” no vaya a ser que piensen que mi hijo está loco o es un mentiroso, no vaya a ser que mi hijo no sea “normal”.

Pero este post no va de niños, sino de nosotros los adultos. De como nos enfrentamos a los problemas, a las encrucijadas, a las decisiones diarias, y de como volviendo a nuestros orígenes, cuando aún se nos permitía innovar, podemos ser más resolutivos y por tanto más felices.

La flexibilidad mental de los niños permite que su creatividad sea mucho más recurrente. Practicar algunas de sus virtudes podría acrecentar tu capacidad para solucionar problemas.

En prácticamente todas las culturas se reconoce la sabiduría implícita en la simpleza con la que los niños perciben la vida.

“El niño conoce el corazón del hombre” advertía E.A. Poe, probablemente refiriéndose a la capacidad de los infantes para disfrutar la vida y para penetrar en las esencias.

La sencillez conque vivimos la niñez engloba claves necesarias para entender la vida, pero además, reanimar esta virtud podría constituir una fuente importante de inspiración para las personas que buscan innovar.

En la vida adulta existen periodos furtivos de creatividad, pero hay otros en los que las ideas y las soluciones a nuestros problemas brillan por su ausencia.

Para Harish Kumar, especialista en este tema y autor del blog Launch Your Genius, para lograr una mente innovadora y original, es necesario seguir algunas de las prácticas que naturalmente vivíamos cuando éramos niños:

1. Pregúntate y sé curioso: los niños se asombran continuamente con la vida y son infinitamente curiosos. Asómbrate y pregúntate. Cuestiónate a ti mismo y a los demás cosas que no te preguntarías como un adulto. Disfruta de la información y la curiosidad continua.

2. Vuelve a creer que lo imposible es posible: pretende. Cuando eras un niño pretendías ser lo que en ese momento querías. Expande tu mundo de posibilidades y cree que eso que sueñas es realizable. Lo anterior te ayudará a no respetar los límites presupuestos.

3. Trabajar es jugar: como decía Nietzsche: “La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño”. Ve la vida como un juego, no seas demasiado serio. Mientras más relajado estés en el trabajo, mejor trabajará tu intelecto.

4. Conecta y combina: los niños son capaces de relacionar los distintos conocimientos que adquieren pues carecen de prejuicios. Lo anterior provoca una visión multidisciplinaria para la resolución de problemas.

Existe un experimento en el que se pide a los participantes decir cuantos usos se le ocurran a un clip de oficina, mientras que los adultos conseguían imaginar una media de 15 usos diferentes para un clip a los niños se les ocurrían hasta 200 usos, lo más triste de este estudio es que a medida que se preguntaba a niños más mayores, ya afectados por el sistema “educativo” estos números iban decreciendo….

5. Simplicidad y focalización: los pequeños encuentran soluciones brillantes, simples y elegantes a distintos problemas. Cuando crecemos caemos constantemente en la complejidad, e ignoramos las respuestas que parecen muy obvias por considerarlas tontas.

6. Vive el presente: desarrolla tus habilidades de observación para que puedas estar en el ahora. Esta capacidad te dará muchas herramientas para manejar problemas.

7. Rompe con tus suposiciones y prejuicios: los niños rompen constantemente con las suposiciones sobre cómo deben hacerse las cosas. Lo anterior potencia su creatividad para imaginar soluciones y procesos.

Una mezcla entre responsabilidad y despreocupación resulta imprescindible para enfrentar nuestra adultez, y simultáneamente comprender la vida con simpleza.

El mundo puede ser tan complejo o simple como queramos verlo. Vivir un equilibrio entre estos dos componentes estimulará nuestras manifestaciones creativas e incentivará una mente más abierta e innovadora.

Si necesitas saber tu futuro, si tienes dudas, consulta con la tarotista y vidente más reconocida a nivel internacional. Y no olvides que siempre vas a hablar conmigo, que no te atenderá ningún gabinete. Doy a mis clientes trato exclusivo y alta videncia.

Isabel Silva 938184157

806516550

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *