El Crecimiento y Despertar Espiritual es una demanda interior que el ser humano siente en algún momento de su vida. ¿Quién no se ha preguntado alguna vez quién soy, de dónde vengo o qué pinto yo aquí?, ¿dónde está la verdad?, ¿qué es la realidad?

La espiritualidad tiene que ver con la necesidad de encontrar un sentido a nuestra existencia y a la vida. Y ese sentido, ese Despertar Espiritual, se alcanza esencialmente a través del descubrimiento del sí mismo.

 

Uno de los síntomas son los patrones de sueños, es decir, los horarios o cantidad de horas de dormir han cambiado, puede que despiertes varias veces en la noche o despertar siempre a la misma hora.

Puedes sentir dolores y malestares físicos, en hombros, cuello y/o espalda, es normal, se trata de intensos cambios en tu ADN.

Sentimientos de profunda tristeza, sin una razón aparente, y no se trata del periodo en el caso de las mujeres, esto se debe a que el pasado se está liberando, por eso se recomienda llorar, para liberar la vieja energía interior acumulada.

Hay cambios repentinos de trabajo o profesión, esto se trata de una transacción y es con la intención de que encuentres tu pasión.

Apartarse de las relaciones familiares, o amigos, es una manera de librarse de karma de la familia biológica, con el tiempo la relación se puede reestablecer, basándose en una nueva energía, sin ataduras karmáticas.

Sueños intensos, desde batallas en guerras, huir de monstruos, persona o animales, es para librarse de la vieja energía interior.

Desorientación física, te sientes perdido, no recuerdas hacia donde ibas o qué ibas a hacer, es por la transacción de energía.

Tu auto conversación incrementa, puedes pasar horas hablando contigo mismo, porque tu nivel de comunicación aumenta.

Sentimientos de soledad, si estás en grupos, grandes o pequeños, preferirás estar solo o aislado, apartado de todos y más contigo mismo.

Hormigueo, cosquilleo en la corona de la cabeza, se trata de una vibración en el cuero cabelludo y oídos, que puede recorrer al nivel de la columna, es un fluir de la energía, es el chakra corona el que se está abriendo.

Resurgimiento de viejos temas o recuerdos, esto se debe a que es necesario cerrar sus círculos, se pueden presentar incluso erupciones en la piel, moretones, acné, urticaria, etc. Como manifestación de desintoxicación.

Cambios físicos, aumento o pérdida de peso, cambios de temperatura, problemas digestivos, latidos del corazón, disminución de arrugas, palpitaciones en el corazón, entre otros.

Otros síntomas pueden ser:

• Sensibilidad en los sentidos, como mejor visión, mayor nivel de audición, lo mismo pasa con el olor, tacto y sabor.
• Cambios alimenticios y de vida
• Arranques de creatividad
• Sincronía
• Sueños vividos
• visiones, presagios, ilusiones, números o símbolos.
• Perdida de entusiasmo
• Aumento en la intuición, cercanía con plantas y animales
• Crecimiento más rápido del cabello y de las uñas
• Mareos
• Caerse, tener accidentes, romperse los huesos
• Acontecimientos que alteran totalmente su vida
• Un deseo vivo y profundo de sentido, propósito, conexión espiritual y revelación
• Sensación de estar acompañado por presencias invisibles
• Desarrollo acelerado de empatía

Cabe mencionar que estos síntomas no pertenecen a un orden en específico, cada persona los puede experimentar en diferentes intensidades y orden, además de que puedes sentir todos los síntomas o no. Lo importante es que si presentas unos de estos síntomas, es que vas 

en el camino correcto y es señal de que, o ya sabes tú propósito o vas en el camino correcto, al camino espiritual con vibraciones fuertes. Recuerda que estos síntomas del despertar de la espiritualidad, deben ir acompañados de una armonía entre la mente, el cuerpo y el espíritu.

Estos son sólo algunos síntomas, quizá tú los sientas de otras maneras, sin embargo, te puedo asegurar que cuando eso pasa te sientes diferentes. Abre la mente y el corazón a los ángeles, al Ser Superior en el que crees y déjate llevar por el vaivén del universo y si algo se aparece frente a ti, no es casualidad.