4 métodos que te enseñaran como convertirte en clarividente o por lo menos desarrollar tu maximo de habilidades internas. Se trata de ejercicios para desarrollar tu intuición y percepción, desarrolla la clarividencia, Clariaudiencia, clarisensibilidad y clariconsciencia. En definitiva, te ayudaran a mejora tu experiencia perceptiva como ser humano en general.
La clarividencia es la habilidad de “ver” el futuro, pero los clarividentes no necesitan bolas de cristal ni otros rituales elaborados para predecir el futuro. Antes de desarrollar tu clarividencia, esfuérzate por desarrollar tus habilidades intuitivas naturales. Una vez que las hayas afinado, ejercita tu habilidad mental para percibir las visiones, los sonidos, las sensaciones y la energía que fluye en tu entorno.
Parte 1 de 4: Ejercicios para desarrollar tu intuición y percepción
Desarrolla la intuición directa. La intuición directa, también llamada intuición literal, es el tipo de intuición a la que recurres cuando te haces preguntas sobre situaciones específicas.[1]
Ponte cómodo. Siéntate en un lugar tranquilo y silencioso, y concéntrate en tu respiración hasta que logres relajar tu cuerpo.
Identifica una situación sobre la que quisieras tener cierta percepción. Concéntrate en esta situación por varios minutos.
Haz la pregunta en voz alta o en tu mente para lograr tener una experiencia de intuición directa sobre el futuro cercano.
Déjalo ir. Puede que necesites hacer esto varias veces antes de conseguir algo, pero al concentrarte en tu energía respecto de una situación específica, es más probable que tu intuición logre recoger algunas pistas respecto de la situación o de alguna otra cosa.
Trabaja sobre tu intuición indirecta. La intuición indirecta, también llamada intuición simbólica, se centra la habilidad natural de la mente para notar detalles importantes, desarrollando tu habilidad para ver e interpretar los símbolos mentales.
Coge un lápiz y una hoja de papel.
Pregúntate: “¿Qué necesito en mi vida en este momento?”. Repite la pregunta tres veces, haciendo una pausa entre cada vez mientras te imaginas acercándote hacia una respuesta cada vez con mayor significado.
Luego de hacerte la pregunta tres veces, coge tu lápiz y papel y dibuja el primer símbolo que se te venga a la mente.
Interpreta el símbolo. Averigua qué es lo que representa desde tu perspectiva, y cuál es el rol que ese concepto tiene en tu vida.
Pon atención a tus sueños. La mente humana entra en la fase de sueño REM cada 90 minutos y, durante ese estado, la mente sueña. Los sueños pueden ser una herramienta muy poderosa en tu viaje para interpretar pistas provenientes de estímulos externos que tu subconsciente ya ha analizado.[2]
Antes de ir a dormir, coloca una libreta y un lápiz cerca de tu cama. Hazte una pregunta o concéntrate en una situación específica de tu vida para la que requieras una respuesta intuitiva.
Repite esta acción lo más a menudo posible antes de quedarte dormido.
Al despertar, escribe cualquier cosa en la que hayas soñado. Si no soñaste nada, escribe o dibuja lo primero que se te venga a la mente.
Repite cuantas veces sea necesario hasta que logres obtener la respuesta a tu pregunta o situación.
Prueba con una lectura ciega. Las lecturas ciegas utilizan un sistema de cartas para ayudarte a concentrar tu energía y responder a las preguntas de manera subconsciente, utilizando tu intuición.
Siéntate en un escritorio con tres cartas en blanco.
Piensa en una pregunta o situación para la que necesites una respuesta intuitiva. Escribe tres posibles soluciones para esa pregunta, asignando una a cada carta.
Voltea las cartas para que la respuesta quede hacia abajo. Barájalas y colócalas cara abajo sobre el escritorio.
Desliza tus manos sobre las cartas. Toma tu tiempo, relájate y respira profundamente.
Voltea las cartas. La carta a la que te sientas más atraído será la de la solución correcta.
Parte 2 de 4: Desarrolla la clarividencia
Suelta tus temores. La mayoría de los instructores que enseñan desarrollo psíquico, te dirán que el mayor obstáculo que debes superar al convertirte en clarividente es el temor que sientes hacia tu habilidad de ver el futuro.
Identifica la fuente de tu temor. A menudo, tu temor puede ser algo tan simple como la preocupación de verte como un tonto. Pero en ocasiones, puede que se trate de un temor de tu infancia que te obliga a bloquear tus habilidades de clarividencia en forma refleja.
Deshazte de tu miedo repitiendo una frase positiva, fuerte o silenciosamente. Prueba con una frase como: “Estoy dispuesto a dejar ir todos mis miedos al futuro.”[3]
Aumenta tu imaginación visual. Antes de que puedas usar la clarividencia para responder a preguntas directas y específicas, puede que necesites aumentar tu habilidad para ver imágenes vívidas en tu mente. Puedes hacer esto con un simple ejercicio de visualización.
Imagínate a ti mismo sosteniendo siete globos. Cada uno debe ser de un color diferente.
Suelta los globos, uno a uno. Observa cómo cada uno se va volando hacia el cielo azul, hasta que desaparezca, y luego suelta el siguiente, visualizando la mima imagen. [4]
Practica hasta que puedas ver claramente cómo cada globo completa su viaje.
Formula una pregunta específica. Cuando llegue la hora de usar tu clarividencia sobre una pregunta en particular, asegúrate de plantear la pregunta de manera específica para que puedas abordar realmente el tema que te interesa.
Aléjate de preguntas amplias como: “¿Podré disfrutar de mi cumpleaños este año?”. Para esto, piensa en cómo deseas exactamente que sea tu cumpleaños, y pregúntate algo más específico como:
“¿Alguno de mis amigos o familiares me llevará a hacer algo especial para mi cumpleaños de este año?”.
Abre tu tercer ojo. Luego de hacer la pregunta, respira profundamente tres veces. Concéntrate en el área que está entre tus ojos. Este punto es un chakra conocido como “tercer ojo”, que según los psíquicos sería el responsable de las habilidades visuales de clarividencia.
Sigue respirando mientras fijas tu atención en esta área. Busca un área de forma ovalada horizontal entre tus ojos. Ese es tu “tercer ojo”. Pídele que se abra, repitiendo esto hasta que así sea y sientas un calor que fluye a través de tu cuerpo.
Deja que las imágenes vengan a ti naturalmente. No las fuerces. Si parecen borrosas o no son muy claras, diles, en silencio o en voz alta, que se agranden y se pongan más nítidas.
Las imágenes clarividentes habitualmente llegan como una imagen dentro del ojo de tu mente, una película dentro de tu cabeza o fuera de ella.
Puede que las imágenes sean en blanco y negro o en colores. Algunas pueden ser de apariencia realista, mientras que otras se asemejan a los caricaturas.
Si no logras comprender el significado de estas imágenes, pregunta en silencio, o en voz alta: “¿Qué significa esta imagen?”.
Tu respuesta llegará en forma de un sentimiento, un pensamiento o un sonido.
Si esto no funciona, repite el ejercicio hasta que llegue alguna respuesta. Cuando recién comienzas, la respuesta puede parecer difusa y ambigua, pero es importante que confíes en ti mismo sin importar nada más.
Parte 3 de 4: Clariaudiencia, clarisensibilidad y clariconsciencia
Conoce las diferencias entre cada una. Cuando las personas piensan en las habilidades psíquicas y de predicción del futuro, suelen referirse solo a la clarividencia. La clarividencia es la práctica de “ver” el futuro, pero hay otros sentidos que puedes utilizar para anticipar el futuro.
La clariaudiencia es la habilidad de “oír” las energías psíquicas.
La clarisensibilidad es la habilidad de “sentir” la energía. Las formas comunes de la clarisensibilidad incluyen las corazonadas y la empatía.
La clariconsciencia es la habilidad de “saber” cosas sin que alguien te las diga. Si tuviste alguna abuela o tía que parecía saber cuando alguien estaba enfermo en tu casa, sin que nadie se lo dijera, es probable que tuviera habilidades de clariconsciencia.
Desarrolla tu clariaudiencia concentrándote en los sonidos de tu imaginación. Para desarrollar tu clariaudiencia necesitas aprender a afinar tu sensibilidad a los sonidos a tu alrededor y dentro de ti.
Al recostarte en tu cama por la noche, escucha conscientemente los sonidos a los que habitualmente no prestas atención. Separa e identifica cada uno. Escoge tantos como sea posible antes de ir a dormir y repite esto durante una semana.
Escucha tu guía clariaudiente. Imagínate a ti mismo sintonizando una radio y sintonizando tu canal de clariaudiencia. Comienza a hacer preguntas y escucha cualquier palabra que captes como respuesta. Estas palabras pueden ser suaves o fuertes, sensibles o confusas, pero una vez que oigas una respuesta, debes analizar su significado.
Trabaja sobre tu clarisensibilidad concentrándote en la energía de otra persona. Una de las mejores formas de desarrollar la clarisensibilidad es intentar captar la energía y los sentimientos de otra persona. Puedes practicar esto de varias maneras.
Pídele a un amigo que te muestre una fotografía de alguien a quien él o ella conozca bien, pero que tú no conozcas. Mira los ojos de la persona en la foto e intenta determinar cómo se sentía esa persona en el momento en que fue tomada. Pregúntate si esa persona es alguien confiable, y si es que hay algo más que resalte. Verifica con tu amigo para ver qué tanto acertaste.
Pídele a un amigo que te dé un objeto que pertenezca a alguien que no conozcas, pero que él conozca bien. El objeto debe ser algo que la persona use habitualmente, ya que es más probable que estos objetos absorban mayor energía. Sujeta el objeto en tus manos y trata de percibir si ha absorbido más energía positiva o negativa.
Desarrolla tu clariconsciencia con ejercicios de escritura automática. Desarrollar tu clariconsciencia es muy similar a desarrollar tu intuición. Deberás concentrarte en ejercicios que te ayuden a organizar tus pensamientos y comprensión, como la escritura automática.[7]
Siéntate frente a una mesa con lápiz y papel. Hazte una pregunta y escribe lo primero que te venga a la mente como respuesta, incluso si parece algo sin sentido o sin relación.
Obliga a tu mente a que sea espectadora de este ejercicio. No dejes que tu mente piense en la información que recibes o que intente dirigirla. Simplemente escribe tus pensamientos tal como fluyen, hasta que dejen de hacerlo.
Lee lo que escribiste. Si hay algo que te llame la atención, subráyalo y analízalo luego de que termines de leer todo tu proceso de pensamiento.
Parte 4 de 4: Mejora tu experiencia
Lleva un diario. Ya sea que estés intentando desarrollar tu intuición, tu clarividencia, tu clariaudición, tu clarisensibildad o tu clariconsciencia, llevar registro de tu experiencia en un diario te ayudará a desarrollar aun más tus habilidades.
Llevar un diario ayuda a comprender cuáles son tus habilidades psíquicas e intuitivas más poderosas. También te permite verificar qué tan acertadas tienden a ser tus respuestas.[8]
Busca a alguien que te ayude. Incluso si nadie en tu entorno está trabajando en desarrollar su clarividencia, debes contar con al menos una persona a quien le puedas expresar abiertamente tus sentimientos. Compartir tus experiencias te ayudará a comprenderlas mejor.
Comparte lo que has escrito en tu diario de intuición y discute tus interpretaciones.
Discute las experiencias similares que ha tenido la otra persona y ayúdala a analizar cualquier sueño o experiencia que aún no haya logrado descifrar.
Si necesitas saber tu futuro, si tienes dudas, consulta con la tarotista y vidente más reconocida a nivel internacional. Y no olvides que siempre vas a hablar conmigo, que no te atenderá ningún gabinete. Doy a mis clientes trato exclusivo y alta videncia.
Isabel Silva 938184157
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